Contaminación
y
Cambio climático
Esto es un trabajo de investigación sobre la contaminación atmosférica y el cambio climático. Considero este trabajo muy importante e interesante, ya que el cambio climático y la contaminación atmosférica es una de las grandes preocupaciones sociales y políticas actuales y es un tema muy mediático; se han publicado libros, novelas, artículos científicos, programas de televisión, se han creado muchas páginas web, y también se han hecho películas como "El día de Mañana” entre otras cosas...
1. INDICE
2. ¿QUE ES EL CAMBIO CLIMÁTICO? 3. LAS EVIDENCIAS 4. LAS CONSECUENCIAS 5. LAS SOLUCIONES 6. IMÁGENES RELACIONADAS
2. ¿QUE ES EL CAMBIO CLIMÁTICO?
Se llama cambio climático a la variación global del clima de la Tierra con respecto al historial climático a una escala global o regional. Estos cambios se producen a muy diversas escalas de tiempo y sobre todos los parámetros climáticos, temperatura, precipitación, nebulosidad, etc. Los cambios climáticos son debidos a causas naturales, y en los últimos años, también a causa de la acción del ser humano. El término cambio climático, muchas veces se utiliza como sinónimo de calentamiento global por causas humanas, pero el correcto, es utilizar el término cambio climático como un cambio de clima atribuido directa o indirectamente a la actividad humana que altera la composición de la atmósfera y que se suma a la variabilidad natural del clima. Además del calentamiento global, el cambio climático implica cambios como las lluvias globales, las coberturas de nubes y todos los demás elementos del sistema atmosférico. Actualmente hay un gran consenso científico que dice que el clima global se verá alterado significativamente en el s. XXI como resultado del aumento de concentraciones de los gases con efecto invernadero. Para entender el cambio climático global se debe comprender cómo funciona el clima. El clima es la consecuencia del vínculo que existe entre la atmósfera, los océanos, las capas de hielo, los seres vivos (biosfera) y el sol (sedimentos y rocas). En la atmósfera que envuelve nuestro planeta, hay una serie de gases (básicamente el vapor de agua y el dióxido de carbono) que tienen un efecto invernadero; es decir, que absorben y remiten la radiación infrarroja. De esta forma impiden que parte de esta radiación escape de la tierra y contribuyen a que la temperatura media del aire superficial del planeta sea de unos 15 º C, una temperatura apta para la vida. El efecto invernadero es por tanto un fenómeno natural de la atmósfera. El problema actual es que la cantidad de estos gases naturales de efecto invernadero en la atmósfera ha aumentado y que se han vertido además, gases de efecto invernadero no presentes de forma natural en la atmósfera. Este cambio se admite que pone en peligro la composición, la capacidad de recuperación y la productividad de los ecosistemas naturales y el propio desarrollo económico y social, la salud y el bienestar de la humanidad. GASES CON EFECTO INVERNADERO Los gases de efecto invernadero son componentes gaseosos de la atmósfera, que absorben y remiten radiación infrarroja. A medida que incrementa la concentración de estos gases la radiación infrarroja es absorbida atmósfera y remitida en todas direcciones, lo que contribuye a que la temperatura media de la tierra aumente. Este fenómeno se llama efecto invernadero porque la absorción y posterior emisión de radiación infrarroja también la hacen el vidrio y ciertos plásticos utilizados en la fabricación de invernaderos.
LOS GASES DEL EFECTO INVERNADERO Los gases atmosféricos que contribuyen al efecto invernadero son: El dióxido de carbono (CO2). Tiene una gran importancia al efecto invernadero a pesar de que sólo representa el 0'0038% de la atmósfera terrestre. Cuando las plantas y las algas crecen, absorben CO2 para crear su propia energía. Cuando definitivamente se mueren, se queman o son devoradas por animales, el gas vuelve a emitirse a la atmósfera, un proceso que ayuda a crear un medio ambiente estable. Actualmente las actividades industriales disparan las concentraciones de CO2 por causas no naturales, hasta el punto que antes de la revolución industrial se amaban 280 ppm y ahora se sitúan en 330 ppm un 30% más. Si deforestan bosques limitamos la capacidad regeneradora de la biosfera para eliminar CO2. El metano (CO4). Es el segundo gas que más contribuye al aumento del efecto invernadero, es más escaso que el CO2 pero tiene una mayor capacidad para retener calor. El CO4 lo crean los microorganismos que viven en ambientes pobres de oxígeno, como ocurre de manera natural en zonas pantanosas y arrozales, los vertederos de basura. También se produce por la extracción industrial del gas natural que no es más que metano que ha sido sepultado bajo tierra durante millones de años. Las emisiones de metano se han multiplicado por diez desde la revolución industrial. El óxido nitroso (N2O). A este gas se le atribuye el 8% de las emisiones entrópicas responsables del problema. Es un gas con un gran poder invernadero, 290 veces más potente que el CO2, pero aún más escaso que el CH4. El óxido nitroso procede de la combustión de combustibles fósiles, pero especialmente del uso de fertilizantes en la agricultura que contienen nitrógeno y de la degradación de los excrementos ganaderos. El hexafluoruro de azufre (SF6). Se trata de un gas muy estable de origen industrial. Su producción es escasa pero permanece la atmósfera durante muchos años. El vapor de agua. Es el GEI de primera magnitud, pero resulta difícil evaluar sus efectos. Hay varias actividades humanas que generan sustancias contaminantes emiten continuamente la atmósfera como son: El gases CFC que son fabricados industrialmente y provocan la reducción de la capa de ozono. Los óxidos de azufre y de nitrógeno, el hollín, entre otros...
Nuestro planeta está instalado en un cambio, un cambio que en muchas ocasiones ha sido más radical que lo que ahora conocemos como cambio global, pero muchos de estos cambios se han producido con millones de años mientras que el actual es un cambio acelerado que se produce en pocas décadas y que está produciendo una serie de cambios importantes sobre organismos, ecosistemas y el clima. De estos vamos a destacar los más evidentes:
Temperaturas más altas. Se han observado cambios generalizados en las temperaturas extremas a lo largo de los últimos 50 años. Los días fríos, las noches frías y heladas son menos frecuentes, mientras que la frecuencia de días calurosos, noches calurosas y olas de calor han aumentado. La temperatura media del planeta ha subido 0,6 ºC. Cambios en los océanos. Ha aumentado la temperatura del agua y ha subido el nivel del mar 15 cm en los últimos cincuenta años. El deshielo se intensifica. Los glaciares de las montañas han disminuido en los dos hemisferios del planeta. En el Antártico y Groenlandia han disminuido los glaciares un 15% haciendo subir el nivel de mar. Cambios en las lluvias. Ha cambiado el régimen de precipitaciones en algunas regiones. Cambios en fenómenos meteorológicos. Ha aumentado la frecuencia y la intensidad de algunos fenómenos meteorológicos. Cambios en seres vivos. El calentamiento también ha producido cambios significativos en los ciclos vitales de las plantas y los animales, las hojas de los árboles salen con más antelación, las plantas también florecen antes y los insectos aparecen con antelación.
Las pruebas científicas son hoy en día irrefutables: El cambio climático incidirá sobre elementos básicos de la vida humana y provocará dificultades en el suministro de agua. A medida que se vaya calentando el planeta millones de persona sufrirán hambre, escasez de agua e inundaciones costeras. Las condiciones meteorológicas extremas, como inundaciones, sequías rigurosas y tormentas devastadoras aumentarán en los próximos años. Con el aumento que se prevé del nivel del mar debido a la fundición del hielo, desaparecer las zonas de cultivos cercanas a la costa y también ciudades costeras. A los humanos el cambio climático nos afecta y nos afectará dependiendo de su intensidad y de nuestra capacidad de adaptación. Como siempre, y por desgracia, los más perjudicados serán los países más pobres. Por un lado porque sus economías dependen mayoritariamente de actividades como la agricultura, que son especialmente sensibles al cambio climático. Por otro lado porque tienen poca capacidad de adaptarse a cambios como, el aumento del nivel del mar, o la sequía y además no tienen recursos sanitarios adecuados para reducir las enfermedades relacionadas con el cambio climático, como la malaria. En Europa, las zonas mediterráneas y las regiones árticas parecen las más vulnerables. Habrá enfermedades que se harán más fuertes, como la aparición del polen que acentuarán las alergias. Aparecerán enfermedades tropicales en zonas donde ahora no están. Expandirán las zonas desérticas y esto disminuirá las zonas cultivables y la vegetación. También sufriremos olas de calor que afectarán directamente a las personas mayores y enfermas. Y se prevé una mayor demanda de los sistemas de refrigeración. Cambiará aún más el régimen de precipitaciones: aumento de precipitaciones en la costa y disminución en las islas debido a la evaporación del agua.
5. LAS SOLUCIONES
Anualmente los políticos participan en convenios y protocolos donde se intenta acordar la reducción de gases de causan el efecto climático, normalmente no hay mucho éxito ya que miran más los intereses económicos que por la salud del planeta. El 11 de diciembre de 1997, representantes de 125 países reunidos en la ciudad japonesa de Kioto dieron un paso histórico al aprobar el primer convenio internacional para reducir las emisiones de los gases responsables del efecto invernadero. Las administraciones hacen campañas para concienciar a la población para ahorro de energía, de combustibles y de fomentar el reciclaje. QUE PODEMOS HACER? Hacer un uso más eficaz de la energía. Debemos utilizar los electrodomésticos reduciendo al mínimo el consumo de energía, cuando compramos un electrodoméstico hay una etiqueta energética que nos informa del consumo de energía pues vale la pena comprar los que tienen menos consumo ya que la energía consumida por un aparato puede llegar a costar el doble que su precio de compra. Aprovechar el calor del sol, levantando las persianas durante las horas de sol y cerrarlas a las horas cuando ya empieza a ponerse, para no perder el calor a través de los cristales y puertas. Instalar bombillas y lámparas de bajo consumo, aunque son más caras de compra, gastan 5 veces menos y duran 10 veces más. Un ejemplo son los leds. En invierno mantener la temperatura en casa entre 19 y 20 º C. No hace falta ir en manga corta podemos ponernos un jersey. En verano con una temperatura de 23 º C para no tener que poner en marcha el aire acondicionado. Se debemos utilizar el aire acondicionado, no ponerlo más bajo que 18 º C y no dejarlo encendido durante toda la noche, o todo el día. Evitar tener las luces encendidas inútilmente y apagarlos cada vez que salimos de una habitación. Consumir de manera responsable. Como por ejemplo el comerciojusto, el consumo local y los productos ecológicos. Reciclar todo tipo de material. Ahorrar agua. Cuando nos duchamos, parar el grifo para enjabonarse nos, cuando nos lavamos los dientes no hacerlo con el grifo abierto. Y no llenar nunca la bañera. No ventilar la casa más de 10 minutos el día y no dejar nunca ninguna puerta ni ventana abierta. Utilizar el transporte público, ir a pie y utilizar la bicicleta. También se puede compartir el coche y contribuir a contaminar menos y mejorar el tráfico. Conducir suavemente, acelerar progresivamente y guardar las distancias de seguridad para evitar frenazos bruscos, así reduciremos el consumo. Parar el motor del coche cuando haya un paro de tráfico superior a 10 minutos. Cuando compramos un vehículo nuevo optar por vehículos más eficientes y menos contaminantes, la etiqueta energética de los vehículos nos informa del consumo y de las emisiones. Aprovechamos la luz natural y la luz del sol, cerrar las persianas por la noche.
Espero que os haya servido y hayáis disfrutado como yo lo he hecho haciendo el post. Muchas gracias.
Pedro Flores
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