CORONAVIRUS “COVID-19”
¿Quién no conoce a Julio Verne? De todos es conocido o de la mayoría. Pero . . . . ¿Quién es Bill Gates?. . . . A unos os sonará más que a otros, pero es cierto que ambos tienen una similitud . . . . . en pronosticar acontecimientos futuros con tiempo de antelación.
Bill Gates. Magnate.
Descripción
William Henry Gates III, conocido como Bill Gates, es un multimillonario magnate empresarial, informático y filántropo estadounidense, cofundador de la empresa de software Microsoft junto con Paul Allen.
Fecha de nacimiento: 28 de octubre de 1955 (edad 64 años), Seattle, Washington, Estados Unidos
Años activo: desde 1975
Residencia: Medina, Washington, Estados Unidos
Patrimonio neto: 99,9 miles de millones USD (2020)
Hijos: Phoebe Adele Gates, Jennifer Katharine Gates, Rory John Gates
Obras: Camino al futuro. How to Avoid a Climate. Los negocios en la era. Level 6 Pack. Unleashing the Power of Creati. . . .
REFLEXIÓN
Hoy no vamos hablar temas históricos, industriales, tecnológicos, económicos, . . .
Analizaremos lo dicho en 2015 por Bill Gates, pronosticando lo que podía suceder en otros tiempos, posteriores, o, tiempo presente, (la realidad que estamos viviendo ahora mismo).
Habiéndonos advertido con tiempo, pregunto ¿ podría haber se evitado todo lo que está sucediendo ahora en todo el mundo?, . . ¿en parte. . . ? . . . De haber puesto los medios para prevenir.
¿Un aviso, para prepararnos en el futuro . . . . ?
La advertencia profética de Bill Gates sobre el Coronavirus que desoyeron las autoridades
El fundador de Microsoft avisó en 2015 que el mundo no estaba preparado para una crisis sanitaria producida por un virus.
La advertencia profética de Bill Gates sobre el Coronavirus que desoyeron las autoridades
Bill Gates brindó una Ted Talks en abril de 2015 en la que sorprendió a todos porque, lejos de hablar de tecnología, dedicó su discurso para advertir a toda la especia humana. A pocos meses del brote del ébola en África, el fundador de Microsoft predijo que la próxima catástrofe mundial sería producida por un virus y avisó que el mundo no estaba preparado para enfrentarla.
El filántropo se mostró muy preocupado porque notó la falta de disposición de los países para luchar contra una posible pandemia. "Si algo ha de matar a más de 10 millones de personas en las próximas décadas probablemente será un virus muy infeccioso más que una guerra. No misiles, sino microbios", indicó.
Los aspectos en los que el planeta no estaba listo se vieron en la epidemia del ébola en donde murieron unas 10 mil personas en 2014. "No había equipos de epidemiólogos listos a viajar, que hubiesen ido para ver qué cosa era esa enfermedad y qué tanto se había expandido. No había listos equipos de médicos para trabajar. No teníamos manera de preparar a la gente. Hicieron falta muchas cosas. Fue una fatalidad mundial", detalló Gates.
Además, el estadounidense fue muy crítico con el papel de la Organización Mundial de la Salud: "La OMS existe para monitorear las epidemias, pero no hace nadade lo que estoy hablando. La falta de preparación podría hacer que la próxima epidemia sea mucho más devastadora que la del ébola".
Para el magnate empresarial, el brote en África no fue más grave por "pura suerte", ya que no llegó a muchas áreas urbanas. Otro factor fue la naturaleza del virus, el cual contrastó con la del Covid-19: mientras con el ébola un infectado llegaba a ser transmisor estándo tan enfermo que ya estába en la cama, con el Coronavirus esto no pasa. "Podría ser un virus con el que los transmisores no se sientan mal y pueden viajar en avión o ir al mercado. La fuente del virus podría ser una epidemia natural o puede venir de bioterrorismo. Así son muchos los factores que podrían hacerlo todo mucho peor", predijo asombrasomente.
El hombre de 64 años pidió "construir un sistema de respuesta bien eficaz" y destacó que las tecnologías están a favor. "Tenemos los recursos, pero hay que ponerlos al servicio del sistema de salud", solicitó.
Por otro lado, en la conferencia que ya lleva más de 20 millones de visualizaciones en Youtube, comparó la preparación sanitaria con la militar: "En cuanto a soldados, los tenemos listos a desplazarse, a tiempo completo. Hay que equipar los médicos con los militares y beneficiarse de su capacidad para movilizarse rpaidamente".
Por último, pidió no entrar en pánico, aunque sí actuar con celeridad. "Si hay algo positivo de la epidemia del ébola es que puede servir de alarma temprana, de despertador para que nos alistemos. Si empezamos ahora, tal vez estemos listos para la próxima epidemia", advirtió cinco años antes que el mundo sea sorprendido por el Coronavirus.
Bill Gates dijo que aún hay “una ventana abierta” para luchar contra el coronavirus y dio tres recomendaciones fundamentales
El fundador de Microsoft fue uno de los primeros que predijo que un gran virus podría poner en peligro a la humanidad. También alertó a las autoridades norteamericanas para que trabajaran desde más temprano en el combate de COVID-19
Bill Gates, copresidente de la Fundación Bill y Melinda Gates, habla durante la reunión anual del Foro Económico Mundial (FEM) en Davos, Suiza, un año atrás, en foto de archivo (Reuters).
Una de las mentes más brillantes de estos tiempos y quien predijo hace años que un tipo de virus podría poner en jaque a gran parte del planeta, señaló que aún “hay una ventana abierta” para luchar contra el coronavirus y que el gobierno norteamericano debería utilizarla. Bill Gates, confundador de Microsoft y uno de los portadores de la fortuna más grande de la historia, escribió una columna para The Washington Post en la que describió la situación que viven los Estados Unidos en este momento de lucha desigual contra el coronavirus COVID-19.
Gates, quien ya en 2015 pronosticaba una situación similar a la actual,indicó que no existían dudas respecto a que Estados Unidos había perdido la oportunidad de adelantarse al nuevo coronavirus. “Pero la ventana para tomar decisiones importantes no se ha cerrado. Las elecciones que hagamos nosotros y nuestros líderes ahora tendrán un enorme impacto en qué tan pronto comienzan a bajar los números de casos, cuánto tiempo la economía permanece cerrada y cuántos estadounidenses tendrán que enterrar a un ser querido debido a COVID-19”, expresó en su columna.
Junto a su esposa Melinda, Gates es un constante crítico del manejo que del medio ambiente hacen las autoridades de todo el mundo y de los peligros infecciosos que podrían padecer millones alrededor del mundo. “A través de mi trabajo con la Fundación Gates, he hablado con expertos y líderes en Washington y en todo el país. Me ha quedado claro que debemos dar tres pasos”, dijo el fundador de Microsoft.
“Primero, necesitamos un enfoque nacional consistente para cerrar. A pesar de las instancias de los expertos en salud pública, algunos estados y condados no han cerrado por completo. En algunos estados, las playas aún están abiertas; en otros, los restaurantes aún sirven comidas sentadas”, advirtió. Según Gates, esta realidad podría ser “la receta para el desastre”. “Debido a que las personas pueden viajar libremente a través de las fronteras estatales, también puede hacerlo el virus. Los líderes del país deben ser claros: el cierre en cualquier lugar significa el cierre en todas partes. Hasta que los números de casos comiencen a disminuir en todo Estados Unidos, lo que podría tomar 10 semanas o más, nadie puede continuar con los negocios como de costumbre o relajar el cierre. Cualquier confusión sobre este punto solo extenderá el dolor económico, aumentará las probabilidades de que el virus regrese y cause más muertes”, manifestó.
En segundo término, Gates recomendó a la Casa Blanca “intensificar las pruebas”, algo que desde el gobierno federal dicen estar implementando. “Muchas más pruebas deben estar disponibles. También debemos agregar los resultados para poder identificar rápidamente a los voluntarios potenciales para los ensayos clínicos y saber con confianza cuándo es el momento de volver a la normalidad. Hay buenos ejemplos a seguir: el estado de Nueva York recientemente amplió su capacidad a más de 20,000 pruebas por día. También ha habido algunos avances en métodos de prueba más eficientes, como el hisopo desarrollado por la Red de Evaluación de Coronavirus de Seattle, que permite a los pacientes tomar una muestra ellos mismos sin exponer a un trabajador de la salud. Espero que esta y otras innovaciones en las pruebas se amplíen pronto en todo el país”.
Un automóvil en solitario se mueve a lo largo de una carretera vacía durante el brote de la enfermedad por coronavirus en Seattle, Washington (Reuters)
“El país necesita prioridades claras sobre quién se prueba. Primero en la lista deberían estar las personas en roles esenciales, como los trabajadores de la salud y los servicios de emergencias, seguidos por las personas altamente sintomáticas que tienen mayor riesgo de enfermarse gravemente y las que probablemente hayan estado expuestas”, agregó el empresario.
“Finalmente, necesitamos un enfoque basado en datos para desarrollar tratamientos y una vacuna”, recomendó Gates. “Los científicos están trabajando a toda velocidad en ambos; Mientras tanto, los líderes pueden ayudar al no alimentar rumores o compras de pánico. Mucho antes de que el fármaco hidroxicloroquina fuera aprobado como tratamiento de emergencia para COVID-19, las personas comenzaron a acumularlo, lo que dificulta encontrarlo para los pacientes con lupus que lo necesitan para sobrevivir. Deberíamos seguir con el proceso que funciona: Realice ensayos rápidos con varios candidatos e informe al público cuando lleguen los resultados. Una vez que tengamos un tratamiento seguro y efectivo, tendremos que asegurarnos de que las primeras dosis lleguen a las personas que necesitan ellos más".
Para Gates, sin embargo, es clave hallar una vacuna que ponga fin a la enfermedad de forma definitiva. “Si hacemos todo bien, podríamos tener una en menos de 18 meses, aproximadamente la vacuna más rápida que se haya desarrollado. Pero crear una vacuna es solo la mitad de la batalla. Para proteger a los estadounidenses y a las personas en todo el mundo, tendremos que fabricar miles de millones de dosis”. Y lanzó una advertencia para aquellas naciones que no poseen todos los recursos: “Sin una vacuna, los países en desarrollo corren un riesgo aún mayor que los ricos, porque es aún más difícil para ellos hacer distanciamiento físico y paros”.
Cuando Bill Gates alertó sobre el riesgo de un virus
“En 2015, insté a los líderes mundiales en una charla TED a prepararse para una pandemia de la misma manera que se preparan para la guerra, ejecutando simulaciones para encontrar las grietas en el sistema. Como hemos visto este año, tenemos un largo camino por recorrer. Pero todavía creo que si tomamos las decisiones correctas ahora, informados por la ciencia, los datos y la experiencia de los profesionales médicos, podemos salvar vidas y hacer que el país vuelva a trabajar”, concluyó.
En la crisis de la pandemia las personas buscan modos de ayudarse mutuamente, como el reparto domiciliario de alimentos a las personas que no pueden salir de sus casas. (REUTERS/Eric Gaillard)
Pero Davis tiene esperanza en que los manifestantes encontrarán un modo de estar en las vía pública. “Especuló que una acción con todos los participantes munidos de carteles separados por tres o cuatro metros sería una imagen espectacular para los medios”, citó el texto. “Solnit dijo que le daba ánimo ver las nuevas formas que las personas encontraban para conectarse y ayudarse mutuamente en el mundo entero, desde las redes de reparto domiciliario en los barrios, que surgieron para llevar alimentos a las personas que no podían salir, hasta las intervenciones más simbólicas, como unos niños que fueron a tocar música frente a la casa de un anciano”. El politólogo italiano Alessandro Delfanti vaticinó una ola de huelgas post-brote en los almacenes de Amazon en los Estados Unidos y en Europa.
“Lo que suceda a continuación podría depender de la capacidad de los optimistas para trasladar esos momentos de solidaridad a la esfera política, para argumentar que no tiene sentido ocuparse del COVID-19 sin al menos tratar de arreglar todo lo demás también, para crear un mundo en el que los recursos compartidos rindan más a una mayor cantidad de gente”, analizó Baker.
Citó, para concluir, el libro de Solnit: “Ni siquiera tenemos un término para nombrar esa emoción que nos causa lo maravilloso que llega envuelto en lo terrible, la alegría en la pena, el coraje en el miedo. No podemos darle la bienvenida al desastre, pero podemos valorar las respuestas, tanto prácticas como psicológicas”. Porque no existe un camino alternativo, de todas maneras: en las últimas semanas la humanidad comprobó que hasta lo más sólido en apariencia puede cambiar en un instante.
Pedro Flores
Escrito por Pedro Flores de la Huerga el 05/04/2020 a las 19:38
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