Sueños animados
La animación española está viviendo su mejor momento tras los taquillazos de Tadeo Jones y Justin y la espada del valor. Desvelamos todos los secretos del proceso creativo como CURIOSIDAD que da lugar a un largometraje en 3D. TEXTO: RAQUEL MARCOS.
- 01 El equipo de arte del estudio dibuja los personajes y los escenarios de la película.
- 02 Se crean los conceptos de cada personaje, el aspecto que tendrán y sus características.
- 03 Tras el modelado 3D de los personajes se crea una malla digital de polígonos articulados que les dará movimiento y expresión.
- 04 El story reel es un storyboard animado por ordenador.
Un storyboard o guion gráfico es un conjunto de ilustraciones mostradas en secuencia con el objetivo de servir de guía para entender una historia, previsualizar una animación o seguir la estructura de una película antes de realizarse o filmarse. El storyboard es el modo de previsualización que constituye el modo habitual de preproducción en la industria fílmica.(1)
El proceso de storyboarding, en la forma que se conoce hoy, fue desarrollado en el estudio de Walt Disney durante principios de los años 1930, después de varios años de procesos similares que fueron empleados en Disney y en otros estudios de animación. El storyboarding se hizo popular en la producción de películas de acción viva durante principios de los años 1940.
En la creación de una película con cualquier grado de fidelidad a una escritura, un storyboard proporciona una disposición visual de acontecimientos tal como deben ser vistos por el objetivo de la cámara. En el proceso de storyboarding, los detalles más técnicos complicados en el trabajo de una película pueden ser descritos de manera eficiente en el cuadro (la imagen), o en la anotación al pie del mismo.
La elaboración de un storyboard está en función de su uso: en publicidad a menudo es mucho más técnico y elaborado para que sirva de guía a cada miembro del equipo de trabajo, mientras que en cine es mucho más general para que el director y el productor aporten su talento y enriquezcan la filmación.
También es posible encontrar storyboards llenos de color o en blanco y negro, llenos de detalles o simplemente trazos que esbozan una idea con figuras. Es común la utilización del storyboard en animaciones ya sea tradicionales o por computadoras.
El sueño de un Guionista. Es el germen de cualquier película de animación. Manuel Sicilia, director creativo de estudio Kandor Graphics, imaginó Justin y la espada del valor y 160 personas de 10 paises distintos trabajaron durante casi cuatro años para convertirlo en realidad. Construyeron
un mundo animado con abadías, bosques, castillos, pueblos y animales. Tuvieron que diseñar cada brizna de hierba, cada pelo de la cabeza del protagonista, cada piedra del castillo. Dotar de movimiento a los personajes, regalarles una voz. Iluminar las escenas, componer la música que envuelve la historia. Un inmenso trabajo para construir una fantasía en tres dimensiones que forma parte de una realidad muy rentable.
El sector de la animación en España muestra orgulloso sus últimos datos industriales. En 2012, facturó 300 millones de euros, convirtiendo a España en el tercer país europeo en volumen de negocio, después del Reino Unido y Francia, y el séptimo en el ranking mundial. Las 200 empresas de animación que existen en nuestro país generan más de 5.000 empleos directos.
Los últimos ejemplos de su éxito son Justin y la espada del valor, que se ha vendido a más de 140 países, y Las aventuras de Tadeo Jones, dirigida por Enrique Gato, y que ha conseguido la cifra nada desdeñable en taquilla en España de 20 millones de euros.
En marcha hay 2º proyectos que verán la luz los años 2014 y 2015 y los festivales de Málaga y Gijón han añadido secciones dedicadas a este género. Por no hablar de las candidaturas al Oscar de Chico y Rita, dirigida por Fernando Trueba y Javier Mariscal, y del cortometraje de Javier Recio, La dama y la muerte.
Además, España exporta talento. La mayoría de las producciones de los gigantes americanos de la animación (Pixar, Disney, DreamWorks…) cuenta con nombres españoles en sus equipos de arte: un ejemplo es el ya citado Javier Recio, que después de la nominación al Oscar, fue fichado por DreamWorks, el estudio responsable de películas como Madagascar y Kung Fu Panda.
El comienzo del proceso de creación de cualquier cinta de animación siempre es el mismo: historia, historia e historia. “Hasta no concebir una buena historia no se ejecuta un solo brazo ni se manipula un solo pixel. Yo empecé a escribir el argumento. Yo empecé a escribir el argumento de Justin hace 14 años”, explica Manuel Sicilia, director de esta cinta. Es la fuerza del argumento lo que guía a los departamentos de historia, arte, storyboard, diseño de personajes, fondos, guía de color, animación, renderización o composición. A partie de ahí se pone en marcha un plan de trabajo muy complejo que suele durar varios años, durante el que los distintos equipos que componen el estudio trabajan en paralelo.
Con la historia y los personajes ideados, el director escribe un guion similar al de cualquier película con actores reales. En él ya se recogen todos los personajes , escenarios, situaciones e interacciones. Cada escena se analiza minuciosamente para hacer un listado de todos los trabajos de cada departamento del estudio tendrá que realizar. El plan de rodaje se articula en tres fases: preproducción, producción y posproducción. La primera de ellas comienza en el equipo de arte, que define la estética de toda la película y dibuja cada personaje y cada escenario. El responsable de la creación de personajes en Justin, fue Oscar J. Vargas, que se inspiró en Billi Elliot para dar vida al niño protagonista y en si mismo para Blutcher, el menor de Justin. En este momento, se realizan ya los estudios de expresiones básicas de los protagonistas (enfado, sonrisa, asombro) y el vestuario.
Definido el look de la película, se dibuja el storyboard, un desglose gráfico de lo que será el filme y que incluye las anotaciones necesarias para que se grabe cada escena. En estos dibujos secuenciales ya se establecen las tomas de cámara y las actitudes de los personajes. No se realiza un único storyboard: para Brave, de Disney Pixar, se dibujaron 11.394 storyboards.
No sucede lo mismo en España, donde el presupuesto de la película más cara es siete veces menor que en Estados Unidos. “No podemos volver atrás, rectificar. En una producción de Pixar pueden tirar 10 millones de dólares a la basura y volver a filmar”, explica Juán Molina, uno de los fundadores de Kandor Graphics, el estudio que ha creado Justin y del que es socio destacado en el actor Antonio Banderas.
Con el storyboard terminado se trasladan las acciones dibujadas en las viñetas al mundo 3D. Se hace un story reel, que es un storyboard animado por ordenador en el que los personajes y los escenarios no están dibujados con detalle. Aquí es donde se ve la secuencia, por ejemplo, con sus cortes de escena y estilos de rodaje.
Paralelamente, se realiza el modelo en 3D y por ordenador de los personajes, vestuarios, utilería, escenarios… En este proceso es interesante destacar la complejidad de simular las texturas reales: gracias al ordenador, el tronco de un árbol 3D tendrá el aspecto del de uno de verdad, los ojos del protagonista serán brillantes y se crearán diferentes materiales como el metal, el plástico, el vidrio… También se dan los toques de brillo, trasparencia y rugosidad para conseguir el máximo realismo posible.
Una parte muy compleja de la texturización es la creación del cabello y el pelo de animales, y por eso se realiza de forma separada. Los responsables del cabello ajustan el volumen, espesor, brillo, peinado y la disponibilidad de movimientos. En Brave, por ejemplo, se creó pelo para 70 animales diferentes y la propia protagonista, Mérida, tiene 111.700 cabellos. “Nosotros hemos hecho toda la película de Justin con lo que le costó el pelo de Brave.
Aun así, nuestro protagonista luce seis modelos de pelo diferentes”, bromea Manuel Sicilia. También se realiza de forma separada el dibujo y la animación de las multitudes a partir de tres o cuatro tipos de modelos.
Tras el modelado y la creación de texturas, hay que pasar los personajes que queremos que se muevan por un proceso técnico-artístico llamado rigging. Se trata de dotarles de esqueletos articulados que permitan simular movimientos reales. Después se realiza la animática, con una herramienta de previsualización muy avanzada que permite ver cada plano de la película y a todos los personajes en acción, y se introducen las cámaras esterocópicas, capaces de capturar imágenes en tres dimensiones. Estas cámaras imitan este comportamiento de la visión humana, que produce dos imágenes (una para cada ojo) que se mezclan en el cerebro creando la imagen en 3D. Del mismo modo, el equipo técnico utiliza dos objetivos (o dos cámaras separadas estratégicamente), que captan la secuencia al mismo tiempo. Como resultado se obtienen las imágenes 3D.
Las voces de los personajes. En las películas animadas, las grabaciones de los diálogos se realizan antes de comenzar la animación. Así, se registran la voz y las expresiones fáciles de los actores, que después servirán para inspirar las expresiones y los movimientos de los personajes de animación. En Justin y la espada del valor, la actor Antonio Banderas prestó su acento malagueño a Sir Antoine, un malvado y a la vez divertido personaje. La actriz Inma Cuesta regala la voz y el alma a Talía, la protagonista femenina que es camarera del Águila Rota, una taberna que constituye uno de los escenarios de la película.
En “Avatar”, de James Cameron, se combinan las escenas reales y las llamadas CGI (computer-generated imagery), imágenes en 3D generadas por ordenador.
Con todo este camino recorrido comienza la producción de la película propiamente dicha. Se ensamblan todos sus planos y se entregan al departamento de animación, que da vida a los personajes con todo detalle. Se iluminan las escenas y se crean los efectos especiales que simulan la lluvia, el humo, las explosiones o el fuego. En Justin y la espada del valor es muy remarcable el detalle con el que se han marcado las texturas y la iluminación: las telas el brillo del metal, la luz que entra tamizada por los ventanales, las sombras…
La renderización es el siguiente paso, es un proceso de ordenador responsable de la resolución final de la película, con un tratamiento digital que transforma los colores, texturas, sombras y puntos de luz. Este paso consume una gran cantidad de recursos de procesador, lo que requiere una enorme capacidad de computación, y es muy lento: se tarda una media de ocho horas por cada fotograma (un filme tiene 24 fotagramas por segundo).
Una vez finalizada la renderización se entra en posproducción. Se componen los planos (que vienen en capas), se revisan las imágenes, se cortan y ordenan en la sala de montaje, se insertan los diálogos, así como los efectos de sonido y banda sonora. La película ya está lista para que, como explica Manuel Sicilia, “niños y adultos pasen un rato maravilloso y salgan de la sala de cine convencidos de que los sueños se hacen realidad”.
Pedro Flores.
Escrito por Pedro Flores de la Huerga el 15/07/2014 a las 18:02
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